Hoy en día el perfume es uno de nuestros grandes aliados, solemos tener el de las ocasiones especiales y el de diario.
Una curiosidad que es muy útil a la hora de escoger nuestro perfume es que no a todos nos sienta igual el mismo. Como saben, el pH de la piel mide la acidez y por lo general no cambia mucho de una persona a otra, pero esta mínima diferencia es suficiente para que uno o varios de los ingredientes que conforman la fragancia, interactúen de manera diferente en cada piel.
Además, no dura lo mismo un perfume en una piel que en otra, las pieles morenas suelen tender a grasas y es esta grasa que produce el organismo la que, en contacto con los aceites del perfume, hace que el aroma sea más intenso. A estas personas les vienen bien los perfumes frescos, florales o cítrico. Por otro lado, para las pieles blancas, lo mejor son los aromas intensos y si eres de cabello rubio o piel muy clara, te recomendamos tener toda la línea corporal de ese perfume, es decir el gel, la crema hidratante y así multiplicarás la intensidad del perfume por más tiempo.
Es necesario conocer las diferencias de las fragancias existentes y básicamente la diferencia es en el porcentaje de perfume que lleva el líquido del frasco.
Un eau de cologne es una solución compuesta por alrededor de un 3% de perfume en una base de alcohol y agua, es el aroma más ligero y menos duradero.
La eau de toilette es una solución compuesta por un 3% y un 8% en una base de agua o de alcohol y suele ser una versión más suave de la fragancia.
Una eau de parfum es una solución de perfume en alcohol conteniendo entre un 10% y 15% de perfume, esta es la opción más duradera.
Recuerda tener cuidado con la aplicación, sobre todo en verano, ya que al entrar en contacto con los rayos solares producirán un exceso de melanina en la piel y esto desembocará en las conocidas manchas solares.