La limpieza facial es una rutina que todas las mujeres debemos de tener.
Hoy te platicamos su importancia de cómo beneficia a nuestra piel y también el como afecta no hacerlo.
Sabemos que por la vida que llevamos a veces nos da un poco de flojera desmaquillarnos por la noche o bien no le damos tanta la importancia. Pero al no hacerlo estamos maltratando nuestra piel, pues la mayoría de las mujeres que se maquillan durante el día y permanecen con él hasta la noche, sus poros se están cerrando y a esto si le sumamos que algunas partículas llegan a través del aire o las manos y los propios desechos como el sudor o células muertas, los poros aún más se obstruyen. Pues las capas de productos de maquillaje por mucho o poco que te pongas esto, taponan los poros y no dejan que la piel respire correctamente. Es por ello que la limpieza facial es la clave perfecta para tener una piel de 100.
Si la capa más externa de la piel no está limpia, corremos el riesgo de tener una piel opaca y menos luminosa. También corremos el riesgo de desarrollar eccemas, alergias o empeorar casos de acné. Incluso nuestra piel puede envejecer 2 veces más rápido, esto incluye arrugas y líneas de expresión marcadas.
¡No queremos eso! Por eso te damos los siguientes consejos:
La limpieza facial es una costumbre que debemos incluir como rutina igual que nos lavamos los dientes. Y debemos realizarlas a diario sea cual sea tu tipo de piel. Te recomendamos que sea entre una y dos veces al día, pero no más ya que podríamos dañar la barrera lipídica de la piel.
¿El momento perfecto? EN LA NOCHE.
Es el momento idóneo para limpiar el rostro y aplicar una crema de tratamiento, ya que se produce la regeneración celular y cualquier producto que apliquemos será mucho más efectivo.
¿Cómo limpiar mi cara?
Como primer paso te recomendamos que uses o no uses maquillaje, siempre limpies tu cara por las bacterias ya mencionadas que tomamos durante el día.
Utiliza desmaquillante para los ojos y cejas.
Limpia tu cara con agua micelar.
Lava tu cara con agua fría.
Por último, utiliza cremas o gel hidratante.
Para limpieza profunda aplica exfoliación una vez a la semana.
Verás que al crear esta rutina en tu vida diaria obtendrás una cara radiante, luminosa, suave e hidratada.
¡Los cambios son espectaculares!